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El filtro es uno de los elementos decisivos en la transparencia del agua de la piscina, a medida que el agua transcurre dentro del filtro, la matriz del filtro atrapa las partículas que enturbian el agua. Ello, claro está, si se dan las condiciones adecuadas.
En el siguiente artículo desgranamos algunas claves para entender mejor como funciona la filtración del agua.
1) La mayoría de filtros son de arena (arena de sílex). Sin embargo existen otros tipos de filtros. Destacamos dos, tipos.
a. Cartuchos, son muy frecuentes en las piscinas prefabricadas, de influencia estadounidense. su matriz filtrante la constituyen fibras sintéticas como poliéster o celulosa. Cuando el cartucho se satura, se extrae y se lava a presión.
b. Diatomeas
, son una clase de algas unicelulares microscópicas. Su pared celular es silícea y porosa y se utiliza como un tamiz natural para filtrar el agua.
Además los filtros pueden combinar dos matrices (pe. Arena de sílex y carbón activo) para un uso concreto.
2) Los filtros de arena utilizan varias fuerzas para atrapar las sustancias suspendidas en el agua de la piscina.
a. Atrapamiento mecánico, el efecto tamiz: las partículas de tamaño superior al del poro que deja la arena, queda atrapada.
b. Adsorción química, sustancias que se adhieren a la arena, por enlaces débiles o cargas electrostáticas.
c. Sedimentación. Las partículas en el agua sedimentan porque pierden velocidad en las colisiones con los granos de arena.
3) La velocidad de filtración es crucial para que el filtro haga bien su trabajo. Por ello si la bomba tiene un caudal superior al indicado, el agua pasará demasiado deprisa por el filtro y se minimizará el efecto de la sedimentación. En la mayoría de filtros se establece una velocidad de filtración óptima de entre 20-30 m/s
4) El sentido del agua durante la filtración es de arriba abajo, es decir, el agua que proviene de la piscina entra por la parte superior, discurre por el filtro, las sustancias suspendidas quedan atrapadas por algunas de las fuerzas que hemos comentado anteriormente y el agua abandona el filtro con menos sustancias.
5) La presión del filtro se va incrementando a medida que las partículas suspendidas en el agua quedan atrapadas en la matriz. Cuando el manómetro indica que está fuera de su rango de funcionamiento óptimo es preciso hacer un contralavado. En este caso el agua entra por la parte inferior del filtro y es desaguada, haciéndolo además a una velocidad superior a la de filtración (entre 35 y 50m/h). De esta forma se desecha un agua rica en partículas en suspensión.
Durante el contralavado la matriz de arena se fluidifica, esto es, pierde los granos de arena no están asentados y, por lo tanto, el filtro no retiene partículas. Un contralavado de 5 minutos suele ser suficiente para retornar el filtro a sus presiones de trabajo habituales.
6) El enjuague hace pasar el agua en el mismo sentido de la filtración, pero desechando el agua, con el objeto de restablecer la estructura de la matriz de arena de sílex (el diámetro de poro habitual y una disposición estable). Suele ser suficiente un enjuague de 2 minutos.
7) Floculación. Los floculantes son sales metálicas que se añaden al agua con el objeto de aglutinar, por fuerzas electrostáticas, a las partículas disueltas que enturbian la piscina. Así se crea un flóculo o coágulo, por unión de estas partículas, que quedará atrapado en el filtro.
Es muy importante ajustar las dosis de floculante, porque, en exceso, el floculante tiene el efecto contrario, y enturbia la piscina.
Equipo HS Consulting