El nuevo Real Decreto 742/2013, de 27 de septiembre, hace referencia a una serie de marcadores microbiológicos que deben ser controlados con una frecuencia que por lo general será mensual.
En concreto se trata de tres bacterias: Pseudomonas aeruginosa, Escherichia coli y, por supuesto, Legionella spp.
En esta breve reseña queremos ampliar más información acerca de cada uno de ellos.
Pseudomonas aeruginosa, es una bacteria extraordinariamente ubicua que encontramos en diferentes ambientes, muy especialmente en ambientes húmedos. En la piscina, la zona de solárium o vestuario se puede encontrar adherida a la superficie como una gelatina oscura, que no debe confundirse con un alga.
Por ello es responsable de las otitis de piscina o también foliculitis que puede aparecer en las axilas o en la zona de las ingles.
En humanos no provoca enfermedades muy graves salvo que el estado de salud del usuario sea comprometido (inmunodeprimidos, personas de edad avanzada…) donde si causa infecciones muy graves.
Escherichia coli (E.coli) es una bacteria coliforme, su hábitat natural es el tracto digestivo de mamíferos sanos (es decir, todos nosotros contamos con esta bacteria en nuestros intestinos).
Por tanto, la via de entrada de E.coli en la piscina será por medio de contaminación fecal directa o indirecta de un mamífero, que normalmente suele ser el usuario de la piscina.
Las infecciones más frecuentes que causa E.coli en el organismo son gastroenteritis e infecciones urinarias.
Legionella pneumophilla es el agente causal de la fiebre de Pontiac y la legionelosis, una neumonía atípica muy agresiva que puede ser mortal en un porcentaje de casos significativo.
Al transmitirse por medio de aerosoles y ser la temperatura óptima de desarrollo los 37ºC, la instalación de más riesgo es el spa, jacuzzi o análogos. Es decir, vasos climatizados y con inyección de aire.
Resulta que hay 48 especies de Legionella (que se conoce como Legionella spp en su muestreo) y solo una que causa la enfermedad del tracto respiratorio en humanos. Por tanto la presencia de Legionella spp es relativamente frecuente. Sin embargo se deben tomar medidas de forma inmediata para erradicarla de la red. Elevar el cloro libre residual o la temperatura suele ser suficiente.
Como conclusión, la presencia de alguno de estos tres marcadores microbiológicos es un indicador de una desinfección, filtración y mantenimiento deficiente de las instalaciones de la piscina. Por tanto se deben tomar medidas urgentes.
Equipo HS Consulting