Español
Español 
Hace pocos días, en el transcurso de una cena, uno de los comensales comentó que le encantaba el aguacate, una lástima que “engorde tanto”.
Inmediatamente después me vino a la cabeza la hipótesis lipídica, corriente nacida en los años 50 que concluía que el consumo de grasas, de forma general, está directamente relacionado con la obesidad, así como con el aumento del riesgo de padecer enfermedades coronarias.
De esta manera, la mayoría de personas asocian el consumo de grasas con problemas de salud, sin embargo, esta conclusión no es correcta.
En los años 80 la hipótesis lipídica se descarta, y cobra fuerza la teoría de que no todas las grasas son perniciosas, más bien al contrario: Algunos ácidos grasos son formas estructuras básicas (paredes celulares, hormonas…) y otros son esenciales. En lo relativo al mantenimiento del peso corporal la realidad es que dietas con un 20-30% de calorías procedentes de grasas conocidas popularmente como “buenas” (esto es grasas mono insaturadas) no solo no engordan sino que contribuyen a una pérdida de peso.
Efectivamente, el aguacate es una fruta atípica por su alto contenido en grasa, si bien la mayoría de sus ácidos grasos son monoinsaturados (al contrario de las grasas saturadas de carnes rojas).
El aguacate y sus propiedades:
a) Vitaminas (E, A, B1, B2, B3, K). Destacando especialmente el aporte de vitamina E, antioxidante liposoluble.
b) Ácidos grasos esenciales (la mayoría mono insaturados).
c) Minerales como el hierro, fósforo, magnesio, potasio.
d) El consumo de aguacate actúa mejora la absorción de otros nutrientes diluidos en su grasa, como los alfa y los betacarotenos.
e) Los aguacates son una buena fuente de luteína, un antioxidante que se ha demostrado que está concentrado en la mácula del ojo.
Por tanto este fruto originario de México, constituye un ingrediente altamente nutritivo que debe ser incluido en nuestra dieta.
Tanto es así, que fuentes especializadas han considerado al aguacate como uno de los siete alimentos imprescindibles para una dieta equilibrada. En la siguiente publicación, los seis restantes.
J.M.Berrio