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Corría el año 1819 cuando un irlandés de nombre Samuel Black se dio cuenta de que los franceses comen una gran cantidad de grasas (procedentes del queso, nata, mantequilla, foie gras), pero tienen menos ataques al corazón que en otros países.
Esta suposición inicial se confirma posteriormente en diferentes estudios: en Francia la incidencia de enfermedades cardiovasculares es menor que en Estados Unidos pese a que el consumo de grasas saturadas es equivalente.
A esa afirmación se la conoce como Paradoja francesa.
Papel del vino tinto.
A partir de ese momento se identificó el consumo del vino tinto como el aspecto diferencial entre las dietas francesa y norteamericana.
En 1991 un programa de la cadena estadounidense CBS (60 minutos) http://www.cbsnews.com/video/watch/?id=5037314n aseguró que se debía a las propiedades del vino tinto. A raíz de ese documental se incrementan exponencialmente las ventas de vino tinto en EEUU.
El vino tinto contiene una gran cantidad de antioxidantes y polifenoles que son beneficiosos, de entre todos ellos destaca un potente antioxidante presente en la piel de la uva: el revestarol.
Los antioxidantes desempeñan un papel crucial en la prevención de enfermedades, destruyendo los radicales libres que producen mutaciones y daños al ADN celular. Además tiene gran importancia en la salud cardiovascular al provocar un descenso del colesterol y la presión arterial, lo que previene la arterioesclerosis, ataques al corazón, derrames cerebrales… Tampoco debemos dejar de mencionar el papel de los antioxidantes, como el revestarol en la prevención de cánceres.
Proyecto Paradox.
El proyecto paradox es una iniciativa de la Unión Europea que reúne a productores de vino, laboratorios de investigación, empresas alimentarias… procedentes de nueve estados miembros de la UE (España juega un papel muy importante). http://ec.europa.eu/research/research-for-europe/agriculture-paradox_es.html
Gracias a este proyecto se ha aislado el principio activo (paradox 41) y se plantea su utilización como aditivo alimentario en productos como el muesli y lácteos.
¿Elixir de juventud?
David Sinclair, profesor de la Universidad de Harvard y especialista de fama mundial en el campo del antienvejecimiento, trabaja desde hace algunos años en la búsqueda de genes y fármacos que algún día retrasen con eficacia el proceso del envejecimiento. Y ha contribuido a popularizar esa idea de que el resveratrol tiene propiedades antienvejecimiento muy importantes. Sus estudios han demostrado que la molécula activa ciertas vías genéticas, o «genes reguladores» existentes en toda forma de vida, protegiendo a los organismos de un modo que los hace más sanos y que, probablemente, les prolonga la vida.
De hecho el revestarol es comercializarlo en forma de suplemento.
No sabemos realmente cual es el efecto real del revestarol, dado que no hay estudios que demuestren efectos a largo plazo, pero si parece probado que el consumo moderado de vino tinto(*) es beneficioso.
(*) En una copa de vino tinto podemos encontrar entre 0,3 y 0,6 mg de revestarol
Equipo de HS Consulting