¿Eres de los que abren una lata de bebida y bebe directamente, o de los que, antes de abrirlas, la limpian con un pañuelo o servilleta?. Esta última acción da cierta tranquilidad, pero ¿es suficiente como medida de higiene o si sirve para eliminar los patógenos que pudiera haber en la superficie?. En este post intentaremos resolver estas dudas para que no exista riesgo alguno para nuestra salud.
1- Antes de abrir una lata, debe limpiarse bien por fuera. Debe tenerse en cuenta, sin embargo, que pasar un pañuelo no eliminaría posibles microorganismos patógenos; sí quitaría polvo o algún resto orgánico. El pañuelo limpia, pero no desinfecta.
2- La lata tiene que estar en buenas condiciones, no debe estar oxidada, ni tener golpes o estar hinchada.
Si la lata está inflada, puede ser signo de contaminación bacteriana por una esterilización incorrecta o la presencia de poros. En estos casos, las bacterias crecen y generan gas que infla la lata.
Si tiene golpes, puede haber contaminación química a causa del óxido de la lata que entra en contacto con el alimento cuando se desprende el esmalte del interior.
Latas, metales y envases
Las latas son envases metálicos utilizados para almacenar alimentos y bebidas. Estos envases están hechos sobre todo de aluminio y acero laminado resistente a la oxidación. En el caso de las bebidas, este tipo de envase tiene ciertas particularidades que lo convierten en una de las principales opciones de almacenamiento: protege la bebida de la luz y le confiere estanqueidad; se enfría de forma rápida; es resistente y ligero.
La mayoría de latas de cerveza están hechas de aluminio. Este material actúa como barrera protectora en la pérdida de aromas de los alimentos, los protege de la luz, el oxígeno, la contaminación y la humedad.
¿Cuándo se creó la primera lata de bebida?
Este año 2015 se cumplen 80 años de la aparición de la primera lata de bebida. En 1935 aparecía, según información de la Asociación de Latas de Bebida, la primera lata de cerveza comercial, de la mano de Krueger, una pequeña cervecería en la ciudad estadounidense de Newark. Los primeros refrescos en lata no surgirían también en EE.UU. hasta años más tarde, en 1953. En España, la primera lata de cerveza aparece en los años 60. Desde entonces, los avances en este campo han sido numerosos, entre los que se incluyen mejoras en las técnicas de impresión, en el peso o en el tipo de apertura.
Fuente: http://www.consumer.es/seguridad-alimentaria/sociedad-y-consumo/2015/06/11/222037.php