Opinión. La reflexión del mes.
Por José María Berrio
«Caso E.coli en Mcdonals, análisis de una alarma alimentaria»
Se habla esta semana, y mucho, sobre el brote de E.coli que ha puesto en jaque a McDonald’s y que ha dejado, hasta el 28 de octubre, más de 70 infectados por esta bacteria, dos de ellos con complicaciones renales y un fallecido, un anciano de Colorado.
La noticia ha corrido como la pólvora y ha causado tal revuelo en el sector, que la compañía ha acusado una bajada significativa en Bolsa. Sin embargo, ¿es tal la alarma alimentaria teniendo en cuenta la cantidad de establecimientos Mcdonadl’s y el desorbitado número de hamburguesas que sirven a diario? Analicemos los datos.
Hace poco, leí un artículo en el New York Post que revelaba que el gigante de comida rápida vende 6,48 millones de hamburguesas en un solo día, lo que equivale a 2.360 millones de hamburguesas servidas en un año en todo el mundo. Con estos datos sobre la mesa, ¿los expertos del sector de la industria alimentaria podrían afirmar que los sistemas de control APPCC de la compañía funcionan? De todos es conocido que Mcdonadl’s, como el resto de compañías similares, disponen de rigurosos y estrictos protocolos de seguridad para garantizar la inocuidad de sus alimentos y la seguridad de los consumidores.
El brote de E.coli de este mes de octubre, como decíamos, ha afectado hasta el momento a más de 70 consumidores y uno de ellos ha fallecido. Recordemos que E.coli puede causar complicaciones graves en personas con patologías previas, ancianos, inmunodeprimidos, etc. En este caso, el fallecido es un anciano de Colorado cuyo estado de salud previo no ha trascendido.
Las últimas informaciones publicadas no apuntan a la carne, sino a la cebolla en rodajas proveída por la empresa Taylor Farms en los 900 establecimientos Mcdonald’s de la zona medio oeste del país. Ahora la compañía, y otras cadenas de comida rápida, han prescindido de este ingrediente e incluso han cancelado contrato con este proveedor (artículo: El cebollicidio). (Otro tema actual es el tratamiento de la carne picada en hamburguesas poco cocidas al estilo Smash Burger, que sin duda, da para otro artículo).
En un contexto de elecciones presidenciales inminentes en EEUU, con las redes sociales y medios de comunicación divulgando la noticia con rapidez, creando «trending topics» a base de titulares, en ocasiones, mediáticos y sensacionalistas, mi reflexión va por el camino de la sensatez. Y es que lamentablemente, diariamente se publican alertas alimentarias por la presencia de bacterias patógenas, como Listeria o Salmonella, en lotes de salmón ahumado, carne mechada, productos precocinados, etc. (AESAN)
En el ámbito hotelero o de restauración, también tenemos ejemplos de casos de intoxicaciones alimentarias, como por ejemplo el pasado julio, en Murcia, una boda con 50 invitados con síntomas de diarrea y vómitos (Noticia).
Los responsables de Calidad de las industrias alimentarias saben bien, que se debe disponer de un sistema de prevención, control y verificación robustos para garantizar la seguridad e inocuidad de los alimentos. Sin embargo, en ocasiones, este sistema puede fallar y la detección temprana del problema, antes de ofrecer el producto al consumidor, es clave para prevenir posibles intoxicaciones.
Y como reflexión final, lanzo esta pregunta al aire: Analizando los datos ¿crees que el sistema APPCC, en este caso de Mcdonadl’s, a lo largo de los años funciona?.
José María Berrio
Lcdo. Biología
Lcdo. Bioquímica
CEO HS Consulting Group